jueves, junio 14, 2007

NOS DEJO SU EJEMPLO



Che: Un héroe popular de todos los tiempos
Por: Angel Rodríguez Alvarez (AIN, especial para ARGENPRESS.info)Fecha publicación: 13/06/2007
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Tema: Situación en CubaPaís/es: Cuba
El 14 de junio de 1932, hace 75 años, nació en Argentina uno de los grandes de Latinoamérica y el movimiento revolucionario mundial: Ernesto Guevara de la Serna, bautizado Che por los cubanos.
Su imagen multiplicada y los avatares de su intranquila existencia por tantos lugares y acontecimientos de la época, en los cuales dejó su intensa y peculiar huella, son sobradamente conocidos.
No resulta sencillo el esfuerzo por apresarlo en uno o unos pocos de los tantos episodios que protagonizó con audacia y capacidad para imprimir el sello de su talento creador y eterno espíritu inconforme y renovador a todo cuanto emprendía.
Vale pues el intento de recordarlo de manera conceptualizada en cada una de las facetas de su existencia, como un hombre de todos los tiempos por venir.Su figura de héroe popular, la firmeza de sus ideas, elevadísimo concepto del internacionalismo y la solidaridad y el desprendimiento más absoluto presente en todos sus actos, han magnetizado la admiración y el cariño de los revolucionarios de todo el planeta.
El Che hizo del ejemplo el más efectivo método de persuasión y de dirección. Con la fuerza del ejemplo en el combate y el sacrificio se convirtió durante la guerra revolucionaria en uno de los grandes jefes del Ejército Rebelde.Con la fuerza del ejemplo en el trabajo, en la superación y en el vínculo estrecho con las masas llevó adelante las tareas que le fueron confiadas como dirigente de la Revolución.Con la fuerza de su ejemplo libró su heroica epopeya internacionalista en pleno corazón de la selva boliviana.
El Che era un convencido de que la tarea de los revolucionarios no tiene tregua, descanso ni fin, y quien se precie de esa condición debe aportar su cuota de heroísmo en todo cuanto haga.No sería casual que a Fidel Castro, agudo, crítico y profundo observador de la conducta y el espíritu humano, solo le bastara una larga conversación con el casi desconocido médico y emigrado argentino, en una de esas frías noches mexicanas, para incluirlo a la cabeza de su lista de futuros expedicionarios del Granma, con quienes se disponía a liberar la Isla en 1956.
El líder cubano no ha perdido oportunidad para dejar constancia de la profunda huella que dejó el Guevara en su noble y abarcador corazón de precursor del humanismo más puro, hasta el punto en que confesó a Ignacio Ramonet en el texto 100 horas con Fidel, que el Che era recurrente en sus sueños.
Y en una magistral síntesis, el Jefe de la Revolución dibujó el legado del eterno magisterio del Guerrillero Heroico, cuando expresó: 'Nos dejó su pensamiento revolucionario, nos dejó sus virtudes revolucionarias, nos dejó su carácter, su voluntad, su tenacidad, su espíritu de trabajo. En una palabra, ¡nos dejó su ejemplo! ¡Y el ejemplo del Che debe ser un modelo para nuestro pueblo, el ejemplo del Che debe ser un modelo ideal para nuestro pueblo.

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