domingo, enero 28, 2007

MARTIRES DE UCHURACCAY : A 24 AÑOS DE LA MASACRE


Este viernes, 26 de enero, se cumplen 24 años de la masacre de los periodistas en busca de la verdad. En memoria a ellos:


UCHURACCAY



Cuando sobre mis hombros descendió

encerrada la verdad desnuda

su resplandor difundió rápida noticia

hundiendo la hermosura alrededor,

y cuando surcó los aires en hilos invisibles

y los mares en candorosos cobres encarnados

tu nombre Uchuraccay… Uchuraccay…

resonó en las alturas ignoradas

repercutió en el espanto del asombro

allí, en las despojadas planicies andinas

en los campos traviesa

colmados de retama y flores amarillas.

Cayó la verdad

en medio de vientos helados

y fiebre campesina al acecho.



Tu nombre Uchuraccay

resonó en el firmamento

repercutió en el espanto del asombro

en la noticia que busca noticia

en el recuerdo de las primicias clausuradas

en el adiós a la vehemencia apostólica

y el recorrer de la misión cumplida.



Uchuraccay… Uchuraccay…

un ruido súbito esconde la noche

un silencio arrastrado

un vacío terrenal

un territorio inmóvil

oculta la verdad en silencio

en silencio que cae

en silencio que cubre

en silencio que interpreta

en silencio que abruma

en silencio que interroga

en silencio que calla

en silencio que es más silencio.



A periodistas combatientes te llevaste

en el hechizo de tu nombre

Uchuraccay… Uchuraccay…

a los amigos te llevaste

a sus alegres rostros del reto aventurado

a sus brillantes facultades florecientes

a los amigos te llevaste

escondiéndolos en silencio

en silencio que murmura

en silencio que alborota

en silencio elevado a plegaria

en silencio que llora.

A ellos te llevaste

en la euforia del silencio

hacia el reino del silencio

del silencio que es más silencio

silencio perenne.



Extraido del libro "Palabras que el viento ha de llevar"

Carlos Angulo Rivas, Paradise Books, 2005

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nunca olvidaré a estos mártires que desafiaron su vida en busca de la mortal noticia. Ahora no cabe duda en mí que el periodismo no es solo una profesión, más es una devoción, una devoción con la cual se nace...
Benditos mártires de Uchuraccay!!!